martes, 26 de mayo de 2009

Reflexión


















sábado, 23 de mayo de 2009

La farsa del mapa genómico de los mexicanos

La farsa del mapa genómico de los mexicanos
Silvia Ribeiro*


El pasado 11 de mayo, el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) presentó en un acto mediático, con la presencia entusiasta de Felipe Calderón, el llamado Mapa del genoma de los mexicanos. Se presentó como un gran avance científico, vinculándolo oportunistamente hasta con el estudio del virus de la gripe porcina. Obviaron sin embargo las cuestiones fundamentales: ¿avance para quién?, ¿quién se beneficia?, ¿a quién sirve?

Dieron a conocer la publicación en una revista científica de los resultados de cinco años de investigación en el proyecto ahora titulado Proyecto de Diversidad Genómica de la Población Mexicana. Inicialmente se proponían buscar las variaciones genéticas de las poblaciones indígenas de México, las cuales según los proponentes del Inmegen son una gran oportunidad para la industria farmacéutica. Posteriormente anunciaron que solamente tomaría muestras de poblaciones mestizas. Ahora el Inmegen reconoce haber tomado muestras de varias poblaciones indígenas, imprescindibles para comparar con el resto de la población.

Luego de años de costosos estudios, equipos y salarios (lo único gratis fueron las muestras de indígenas y mestizos), el Inmegen demostró científicamente que la población de México es una mezcla genética de poblaciones indígenas y europeas, con un pequeño toque de genes africanos en las zonas donde las plantaciones devoraban esclavos. Por si luego de 500 años de Conquista a alguien le hubiera pasado inadvertido.

Resaltan que en las muestras de México encontraron al menos 89 variaciones genéticas, cuya unicidad es que no habían sido detectadas en el proyecto internacional HapMap, un proyecto similar auspiciado por gobiernos y empresas farmacéuticas e informáticas, que en su primera fase se basó en el secuenciamiento genómico de 270 individuos de poblaciones africanas, asiáticas y europeas. En su tercera fase, el HapMap incorporó muestras de mexicanos residentes en Los Ángeles, pero el Inmegen no lo menciona.

Según el Inmegen, haber encontrado estas variaciones es un paso para desarrollar una medicina personalizada, basada en la composición genética de cada individuo y diseñando fármacos específicamente adaptados para las variaciones genéticas de la población mexicana.

La búsqueda de variaciones genómicas parte del supuesto que las diferencias genéticas indicarían la predisposición a adquirir o resistir ciertas enfermedades. Por tanto, además de encontrar variaciones, es necesario identificar si están asociadas a alguna dolencia.

Para ello, como describe el artículo presentado por el Inmegen, se usan mayoritariamente dos enfoques: uno llamado asociación de genoma completo y otro mapeo por mestizaje. En el primero se comparan las variaciones genómicas de personas con una determinada afección con el de otras que no la tienen. En el segundo, las diferencias con poblaciones ancestrales.

Lo que no aclara el Inmegen es que estos métodos han dado resultados extraordinariamente pobres para predecir y mucho menos para atender enfermedades.

Según una serie de artículos científicos publicados recientemente en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine (23/4/2009), pese a los cientos de proyectos en curso y los miles de millones invertidos a nivel global, los estudios de asociación de genoma completo no han servido para explicar los vínculos genéticos con enfermedades, más que de una manera tan general, que finalmente no han sido útiles.

Por el contrario, para lo que han servido las variaciones encontradas y este tipo de estudios, es para dar jugosas ganancias a las compañías que fabrican kits de diagnóstico genético. Es decir, pruebas de ADN para diferentes afecciones, que analizan si el cliente –que pueda pagarlas– tiene determinadas variaciones genéticas que estarían supuestamente relacionadas con ellas. No sirven, pero eso no impide que actualmente haya más de 1000 kits de este tipo en el mercado, cuyas ventas en 2007 fueron de 730 millones de dólares y crecen a un ritmo de 20 por ciento anual. (Ver reporte de ETC Pruebas personales de ADN y el mito de la medicina personalizada, www.etcgroup.org/es/materiales/publicaciones.html?pub_id=680 ).

Salvo en el caso de las enfermedades monogénicas (determinadas por un solo gen), la composición genética no es más que una ínfima parte del surgimiento de las enfermedades. Las variaciones existen en una enorme complejidad de interacciones genéticas y bioquímicas de las que poco se sabe, y el desarrollo de enfermedades no es independiente del ambiente, incluyendo realidades alimentarias, sanitarias, económicas, ecológicas, culturales y muchas otras.

La medicina genómica es un enfoque extremadamente fragmentario, que deja fuera del ámbito de estudio la mayor parte de los elementos esenciales a tener en cuenta al pensar en salud y enfermedad.

Las enfermedades que investiga el Inmegen (asma, obesidad, cáncer y lupus), tienen un enorme peso de factores socioeconómicos y ambientales, determinados por pobreza, contaminación ambiental, mala nutrición, componentes tóxicos en alimentación y vivienda, etcétera, todos fuera de su investigación.

Si pese a estas graves condicionantes, los estudios del Inmegen derivaran en algún tipo de base para una medicina genómica, todas las herramientas para vincular las variaciones con enfermedades y para el desarrollo de medicinas farmacogenómicas están patentadas en manos de unas pocas empresas farmacéuticas y de informática. Varias de las cuales tienen, obviamente, una estrecha relación con el Inmegen, esperando ansiosamente nuevos insumos para aumentar sus ganancias.

Por tanto, los resultados de estos estudios, si no resultan completamente inútiles, estarán totalmente fuera del alcance de las poblaciones que, como los indígenas, aportan sus genes para finalmente enriquecer a las empresas de diagnóstico y a las farmacéuticas.

*Investigadora del Grupo ETC

viernes, 22 de mayo de 2009

¿Y si Dios fuera mujer?

¿Y si Dios fuera mujer?
Gabriela Rodríguez


La mafia de Salinas sigue gobernando, y atrás de ella, la jerarquía católica, la Iglesia de los hombres. Tal vez por eso ni Televisa ni Tv Azteca hablaron del mayor escándalo político reciente. ¿Qué puede ser peor que la corrupción y la infiltración del narcotráfico al más alto nivel de la clase política de México? Porque si en entrevista con Carmen Aristegui, Miguel de la Madrid dijo estar arrepentido por haber impuesto a Carlos Salinas como presidente, al percatarse de que su manera de concentrar el poder fue a base de robos al erario, negocios ilícitos con el Estado y asociación con los narcos; y si, como escribió el estafador Carlos Ahumada, Salinas compró los famosos videos contra funcionarios del Gobierno del Distrito Federal completando los pagos y orquestando el complot con Diego Fernández de Ceballos, Enrique Peña Nieto y Elba Esther Gordillo, para luego negociar los videos con Vicente Fox a cambio de la libertad de Raúl, el hermano incómodo; si así derrotaron a López Obrador e impusieron como presidente a Felipe Calderón, y todavía hoy Emilio Gamboa, actual coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, obligó al ex presidente De la Madrid a desdecirse de sus declaraciones contra los Salinas, es un hecho que la alianza PRI y PAN ha sido muy efectiva y que, desde 1988, la misma mafia sigue gobernando.

Algo que también le debemos a Salinas y a los panistas es el debilitamiento del Estado laico. No olvidemos que el primero fue quien restableció en 1992 las relaciones diplomáticas entre México y el Vaticano, acción que no responde por cierto a su fervor católico, sino a la necesidad de legitimarse después de un fraude electoral descomunal y a la perspicacia de saber utilizar la manipulación religiosa para fines políticos y electorales –algo que tal vez le aprendió a su compadre Bush senior–, y que para los panistas siempre ha sido su fuerza de movilización.

Por eso hoy los movimientos, los partidos y los gobiernos de izquierda tienen que ubicar el reforzamiento del Estado laico y la lucha contra la corrupción como prioridad de sus plataformas. Porque ahí se apoya la defensa de la democracia y de la soberanía del pueblo. La democracia, bien entendida, busca reducir las desigualdades y garantizar las libertades para tener una vida digna, y actualmente la laicidad es una condición indispensable para tener elecciones limpias y ejercer las libertades ciudadanas.

Las elecciones y las regulaciones del cuerpo evidencian la débil democracia y las alianzas de la mafia política, del PRIAN, con la jerarquía eclesial, la firma de una agenda común para restringir las decisiones y manipular a la gente. ¿O cómo entender que las fracciones parlamentarias del PRI se han sumando a las del PAN para prohibir totalmente el aborto en 11 estados de la República? ¿Por qué Felipe Calderón se niega a decretar el 17 de mayo como Día Nacional de la Lucha contra la Homofobia? Renato Sabbadini, cosecretario de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA, por sus siglas en inglés), explicó recientemente que la homobofia, ese miedo o discriminación hacia la homosexualidad, es un rasgo siempre marcado por la enorme desigualdad entre hombres y mujeres; en la homofobia, lesbofobia y transfobia yace la creencia de que los hombres y las mujeres no deberían ser iguales (Agencia Notiese, 16/5/09).

Abrir el acceso al aborto no es solamente respetar la maternidad voluntaria, sino el derecho al placer sexual que tienen las mujeres, y no solamente los hombres; atrás de la homofobia está también el desprecio hacia lo femenino, así como la negación del derecho al placer sexual que tienen homosexuales, lesbianas, trans o intersex. El derecho a la igualdad nos invita a votar por los partidos que de manera sostenida han apoyado los derechos sexuales y reproductivos: las y los legisladores del PRD, del PSD, de Convergencia y del PT. Cada quien tendrá sus preferencias y las trayectorias personales son importantes; hoy es sustancial reforzar el Estado laico y dejar en minoría a la derecha partidista (PRI y PAN) para poder rescatar la soberanía y nuestras libertades.

Después de su muerte, Mario Benedetti nos sigue dando lecciones:

¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.

Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.

Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.

jueves, 21 de mayo de 2009

Origen de la opresión y subordinación femenina

A lo largo de la historia, la mujer ha permanecido subordinada y oprimida ante los hombres al ser considerada física y sexualmente débil; social y culturalmente inútil; al limitar su acción sólo dentro del ámbito privado (el hogar fundamentalmente); y biológicamente inferior, al asignarle dentro de la estructura social únicamente la tarea de reproducción de la especie. Por lo tanto, podemos afirmar que ha sido la misma sociedad, basada en valores y costumbres específicos, la que ha ido fortaleciendo la relación de inferioridad, subordinación y opresión de la mujer con respecto al hombre, sin que ella se cuestione por qué está condenada a vivir en dicha situación.

El presente ensayo hace una revisión de las principales tesis de las teorías del feminismo marxista y radical con el propósito de explicar las causas de la opresión de la mujer en la sociedad, la cual tiene un origen cultural que no es resultado del modo de producción capitalista y que tampoco es producto de la aparición de la propiedad privada como se ha sustentado en los postulados del feminismo marxista.

En un primer momento, se debe partir del hecho de que la mujer como tal no se ha asumido como sujeto o actor con incidencia en el ámbito social, en tanto que siempre se ha definido en torno a la figura masculina, lo que la ha limitado a afirmarse como el otro.

Por lo tanto, la mujer es alteridad[1]y en consecuencia es objeto. Esta condición de objeto o como producto[2]es la que ha permitido al hombre afianzar su poder y dominio sobre ella, dando lugar a la opresión femenina.

Pero, ¿cuáles han sido las explicaciones que han surgido en torno a esta opresión femenina? Si se trata de explicar las causas de esta opresión, desde la perspectiva feminista marxista, encontramos que en la Edad de Piedra, cuando la tierra pertenecía a todos los miembros del clan, no existía una división del trabajo, puesto que las tareas domésticas incluían tareas productivas como la agricultura, lo que le otorgaba a la mujer una papel decisivo en la economía.

Con la aparición de la propiedad privada el trabajo doméstico de la mujer desapareció frente al trabajo productivo del hombre, por lo tanto, el derecho materno fue sustituido por el derecho paterno, y la transición de la propiedad se comenzó a realizar de padres a hijos, y no de la mujer a su clan. Estos cambios dieron origen a la familia patriarcal basada en la propiedad privada, y en una familia de este tipo la mujer está oprimida[3]Es por ello que, desde este punto de vista, se ha planteado que el sistema de clases y la división sexual del trabajo es la principal causa de la desigualdad entre hombres y mujeres.

Si bien es cierto que este enfoque marxista explica la utilidad del trabajo de las mujeres en el sistema capitalista, al sustentar que debido a que el trabajo doméstico no es pagado, éste contribuye a la cantidad final de plusvalía realizada por el capitalista[4]

Este paradigma no da una respuesta al problema de desigualdad entre hombres y mujeres, ya que, de acuerdo con Gayle Rubin, "el marxismo […] no se interesó en el sexo"[5], ya que para Karl Marx los seres humanos sólo podían ser campesinos, obreros, trabajadores, burgueses, etc., pero siempre sin consideración relativa al género. Es por esta razón que las feministas radicales aseguran que este enfoque fracasó al no poder explicar la génesis de la opresión de la mujer, debido a que las mujeres han sido oprimidas en sociedades que no pueden ser caracterizadas como capitalistas. Por lo tanto, la idea de que las mujeres sólo podrán emanciparse si se cambia el sistema de producción[6]es también errónea.

De lo anterior se puede rescatar que el sistema de producción capitalista y el patriarcado solamente consolidaron y aseguraron la opresión femenina.

Por otra parte, de acuerdo a la teoría del feminismo radical, se ha planteado que en el sistema sexo-género, entendido éste como "el conjunto de disposiciones por el que una sociedad transforma la sexualidad biológica en productos de la actividad humana y en el cual se satisfacen esas necesidades humanas transformadas"[7], la opresión de la mujer es producto de las relaciones sociales específicas que lo organizan. Por lo tanto, la desigualdad entre hombres y mujeres radica en la estratificación de géneros, no de clases como lo afirma el feminismo marxista, en donde la sociedad patriarcal es una forma específica de dominación masculina.[8]

Por otro lado, esta corriente feminista encuentra el origen de la opresión femenina en la cultura, al afirmar que "[…] la derrota histórica mundial de las mujeres ocurrió con el origen de la cultura y es un prerrequisito de la cultura."[9]

Y ha sido precisamente la cultura la que ha permitido que se lleven a cabo prácticas donde las mujeres son intercambiadas -aún en nuestros días el matrimonio es visto como una forma básica de intercambio en donde la mujer constituye el más precioso de los regalos-, ya sea como regalo, como producto, como esclava, pero siempre como mujer. Por lo tanto, como "[…] el objeto de transición son las mujeres, entonces son los hombres quienes las dan y las toman, los que se vinculan, y la mujer es el conductor de una relación, antes que participen en ella."[10]

En dichas relaciones de intercambio, las mujeres, al ser los regalos, no están en condiciones de recibir los beneficios de su propia circulación, sino que son los hombres los únicos beneficiarios de dicha transacción, además de que adquieren ciertos derechos sobre su nueva adquisición, por lo tanto, la organización social son los hombres.

Ante esta situación, las feministas radicales han afirmado que: "El "intercambio de mujeres" […] ubica la opresión de las mujeres en sistemas sociales antes que en la biología."[11] Por consiguiente, la idea de que la opresión de la mujer tiene una razón biológica es totalmente equívoca, más bien dicha opresión tiene una razón cultural y social, donde el sometimiento de la mujer se ha ido fortaleciendo a través de prácticas, costumbres y tradiciones culturales que colocan a la mujer al margen de la voluntad del hombre, un claro ejemplo es el matrimonio, que se ha ido constituyendo como la institucionalización de dicha opresión.

Una de las organizaciones que han permitido el intercambio de mujeres ha sido el parentesco, donde el intercambio implica, además de acceso sexual y demás condiciones sociales que subordinan e interiorizan a la mujer, la atribución de ciertos derechos a los hombres sobre sus parientes femeninas, donde las mujeres al mismo tiempo de que no tienen derechos sobre sí mismas tampoco los tienen sobre sus parientes masculinos. Por lo tanto, se puede deducir que el intercambio de mujeres es un sistema social y cultural en el que las mujeres no tienen derecho sobre sí mismas.

En esta idea se vuelve a plantear que la mujer es simplemente un objeto y no un sujeto al que deban ser concedidos ni lo más mínimos derechos.

Ante esta condición cultural de subordinación, ¿cuál ha sido la propuesta de las feministas radicales para erradicar por completo la opresión femenina?

Pues bien, básicamente lo que propone la corriente del feminismo radical para terminar con la opresión femenina es una transformación de las relaciones humanas[12]Es decir, la relación hombre-mujer, y eliminar el sistema sexo-género, lo que implica eliminar los papales sexuales obligatorios que le han sido impuestos tanto a hombres como mujeres. Dicho de otra forma, desde esta perspectiva, lo ideal sería eliminar la sexualidad[13]

Las defensoras de esta corriente creen que esto es posible dado que la sexualidad y el género son construcciones sociales y no condiciones naturales dadas a los hombres y a las mujeres. Pero para que esto sea posible es necesaria una revolución cultural, donde, además de eliminar la sexualidad, también se deben tomar en cuanta los valores y experiencias femeninas para establecer nuevas relaciones donde no esté presente la opresión femenina.

De todo lo descrito anteriormente se puede deducir que la opresión de las mujeres es la más profundamente afianzada de todas las opresiones, ya sea por el sistema de producción capitalista, por la propiedad privada, por el patriarcado o por el parentesco, pero lo que sí es verdad es que esta opresión tiene un trasfondo cultural.

Bibliografía

  • De Beauvoir, Simone. El segundo sexo, Vol. I, 6ª edición en castellano, ediciones Cátedra, Madrid, 2002, pp. 114-117

  • Rubin, Gayle. "El tráfico de mujeres: notas sobre la ? economía política ' del sexo", en Nueva Antropología, Vol. VIII, No 30, México, 1986, pp. 96-135

  • Steans, Jill. Gender in International Relations. An introduction, Rutgers university Press, New Brunswick, New Jersey, 1998, pp. 18-20

Autora:

Brenda L. Ramírez Rodríguez

brenlizeth[arroba]hotmail.com


[1] Cfr. en de Beaviore, Simone. El segundo sexo, Vol. I, 6ª edición en castellano, ediciones Cátedra, Madrid, 2002, p. 114

[2] Cfr. en Rubin, Gayle. "El tráfico de mujeres: notas sobre la ? economía política ' del sexo", en Nueva Antropología, Vol. VIII, No 30, México, 1986, pp. 96

[3] Cfr. en de Beaviore, Simone. Op. cit. p. 116 y 117

[4] Rubin, Gayle, Op. cit. pp. 100

[5] Idem. 97

[6] Cfr. en Steans, Jill. Gender in International Relations. An introduction, Rutgers university Press, New Brunswick, New Jersey, 1998, pp. 18 y 19

[7] Rubin, Gayle. Op. cit. pp. 97

[8] Idem. p. 105

[9] Idem. p. 112

[10] Idem. p. 110

[11] Idem. p. 111

[12] Cfr. en Steans, Jill. Op. cit. pp. 19-20

[13] Cfr. en Rubin, Gayle. Op. cit. p. 135

Cultura y sexo. Feminismo y machismo

Introducción

Siendo la Enfermería una profesión que presta cuidados al ser humano de forma holística, las enfermeras deben tener dentro de su concepción filosófica una idea clara de lo que es el hombre como individuo receptor de sus servicios y cuál es el papel que como profesión desempeña ante las personas y ante la sociedad; teniendo en cuenta que la Enfermería no solo se encarga de la recuperación de la enfermedad sino también de los diversos factores que influyen en la persona como son: el feminismo, el machismo, la cultura y el sexo.

La enfermera posee una serie de habilidades y destrezas que le permiten realizar una detección precoz de los casos de violencia machista o feminista y saber actuar ante una agresión y orientar a la persona maltratada sobre los recursos legales y asistenciales a su alcance. La mayoría de las personas maltratadas vienen acompañadas (a las consultas sanitarias) por el agresor y están aterrorizadas.

En el presente trabajo que consta de 4 capítulos: En el I capitulo se habla sobre LA CULTURA, la cual es el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social. En el II capítulo se trata sobre EL SEXO que está determinado por la biología o naturaleza, es así como pensar en términos de género y no de sexo puede llevar a un cambio radical en las relaciones sociales entre ambos sexos. Como un tema que está a la orden del día en todo el mundo, en el capítulo III y IV se tratará sobre el Machismo y el feminismo.

Una de las acciones más antiguas del hombre es el ser machista, la cual, ha sido soportada por las mujeres hasta nuestros días. A pesar de lo evolucionados que nos creemos, aún en nuestra sociedad existen acciones machistas en el trabajo, la religión y la sociedad en general.

Las mujeres empezaron a reaccionar en el año 1970, año de la Revolución Feminista, con lo que consiguieron algunos de los derechos más importantes, no acabando por eso el machismo en nuestra sociedad pero si reduciéndose en gran número. El año 1975 fue declarado como año de la mujer y cada diez años esto se celebra uniendo a cientos de mujeres que intentan mejorar su estatus social con una convención mundial.

En el capítulo III hablaremos sobre el Feminismo, el cual es un movimiento a favor de la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres. El feminismo niega la "inevitabilidad" de la superioridad masculina tanto en el ámbito profesional como en el personal, afirmando que esta dominación masculina sobre la mujer surge no de una superioridad física o intelectual, sino de una amplia gama de estereotipos relativos al sexo. Y en el capítulo IV se trata sobre el machismo, el cual es la discriminación a la mujer adoptada por los hombres.

Monografias.com

CAPITULO I

Cultura DEFINICIÓN DE CULTURA

La cultura es el conjunto de todas las formas y expresiones de una sociedad determinada. Como tal incluye costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias. Desde otro punto de vista se puede decir que la cultura es toda la información y habilidades que posee el ser humano. El concepto de cultura es fundamental para las disciplinas que se encargan del estudio de la sociedad, en especial para la antropología y la sociología.

La UNESCO, en 1982, declaró:

...que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden. (UNESCO, 1982: Declaración de México)

ORIGEN DEL TÉRMINO

Los orígenes del término se encuentran en una metáfora entre la práctica de alguna actividad (por ejemplo, el cultivo de la tierra, que es la agricultura) con el cultivo del espíritu humano, de las facultades sensibles e intelectuales del individuo. En esta acepción se conserva aún en el lenguaje cotidiano, cuando se identifica cultura con sensibilidad. De esta suerte, una persona "culta" es aquella que posee grandes conocimientos en las más variadas regiones del conocimiento.

  • Concepción clásica de la cultura

El término cultura proviene del latín cultus que a su vez deriva de la voz colere que significa cuidado del campo o del ganado. Hacia el siglo XIII, el término se empleaba para designar una parcela cultivada, y tres siglos más tarde había cambiado su sentido como estado de una cosa, al de la acción: el cultivo de la tierra o el cuidado del ganado, aproximadamente en el sentido en que se emplea en el español de nuestros días en vocablos como agricultura, apicultura, piscicultura y otros. Por la mitad del siglo XVI, el término adquiere una connotación metafórica, como el cultivo de cualquier facultad. De cualquier manera, la acepción figurativa de cultura no se extenderá hasta el siglo XVII, cuando también aparece en ciertos textos académicos.

El Siglo de las Luces (siglo XVIII) es la época en que el sentido figurado del término como "cultivo del espíritu" se impone en amplios campos académicos. Y aunque la Enciclopedia lo incluye sólo en su sentido restringido de cultivo de tierras, no desconoce el sentido figurado, que aparece en los artículos dedicados a la literatura, la pintura, la filosofía y las ciencias. Al paso del tiempo, como cultura se entenderá la formación de la mente. Es decir, se convierte nuevamente en una palabra que designa un estado, aunque en esta ocasión es el estado de la mente humana, y no el estado de las parcelas.

La clásica oposición entre cultura y naturaleza también tiene sus raíces en ésta época. En 1798, el Dictionaire incluye una acepción de cultura en que se estigmatiza el "espíritu natural". Para muchos de los pensadores de la época, como Jean Jacques Rousseau, la cultura es un fenómeno distintivo de los seres humanos, que los coloca en una posición diferente a la del resto de animales. La cultura es el conjunto de los conocimientos y saberes acumulados por la humanidad a lo largo de sus milenios de historia. En tanto una característica universal, el vocablo se emplea en número singular, puesto que se encuentra en todas las sociedades sin distinción de razas, ubicación geográfica o momento histórico.

  • Cultura y civilización

También es en el contexto del Iluminismo cuando surge otra de las clásicas oposiciones en que se involucra a la cultura, esta vez, como sinónimo de la civilización. Esta palabra aparece por primera vez en la lengua francesa del siglo XVIII, y con ella se significaba la refinación de las costumbres. Civilización es un término relacionado con la idea de progreso. Según esto, la civilización es un estado de la Humanidad en el cual la ignorancia ha sido abatida y las costumbres y relaciones sociales se hallan en su más elevada expresión. La civilización no es un proceso terminado, es constante, e implica el perfeccionamiento progresivo de las leyes, las formas de gobierno, el conocimiento. Como la cultura, también es un proceso universal que incluye a todos los pueblos, incluso a los más atrasados en la línea de la evolución social. Desde luego, los parámetros con los que se medía si una sociedad era más civilizada o más salvaje eran los de su propia sociedad. En los albores del siglo XIX, ambos términos, cultura y civilización eran empleados casi de modo indistinto, sobre todo en francés e inglés.

Es necesario señalar que no todos los intelectuales franceses emplearon el término. Rousseau y Voltaire se mostraron reticentes a esta concepción progresista de la historia. Intentaron proponer una versión más relativista de la historia, aunque sin éxito, pues la corriente dominante era la de los progresistas. No fue en Francia, sino en Alemania donde las posturas relativistas ganaron mayor prestigio. El término Kultur en sentido figurado aparece en Alemania hacia el siglo XVII -aproximadamente con la misma connotación que en francés. Para el siglo XVIII goza de gran prestigio entre los pensadores burgueses alemanes. Esto se debió a que fue empleado para denostar a los aristócratas, a los que acusaban de tratar de imitar las maneras "civilizadas" de la corte francesa. Por ejemplo, Immanuel Kant apuntaba que "nos cultivamos por medio del arte y de la ciencia, nos civilizamos [al adquirir] buenos modales y refinamientos sociales". Por lo tanto, en Alemania el término civilización fue equiparado con los valores cortesanos, calificados de superficiales y pretenciosos. En sentido contrario, la cultura se identificó con los valores profundos y originales de la burguesía.

En el proceso de crítica social, el acento en la dicotomía cultura/civilización se traslada de las diferencias entre estratos sociales a las diferencias nacionales. Mientras Francia era el escenario de una de las revoluciones burguesas más importantes de la historia, Alemania estaba fragmentada en múltiples Estados. Por ello, una de las tareas que se habían propuesto los pensadores alemanes era la unificación política. La unidad nacional pasaba también por la reivindicación de las especificidades nacionales, que el universalismo de los pensadores franceses pretendía borrar en nombre de la civilización. Ya en 1774, Johann Gottfried Herder proclamaba que el genio de cada pueblo se inclinaba siempre por la diversidad cultural, la riqueza humana y en contra del universalismo. Por ello, el orgullo nacional radicaba en la cultura, a través de la que cada pueblo debía cumplir un destino específico. La cultura, como la entendía Herder, era la expresión de la humanidad diversa, y no excluía la posibilidad de comunicación entre los pueblos.

Durante el siglo XIX, en Alemania el término cultura evoluciona bajo la influencia del nacionalismo. Mientras tanto, en Francia, el concepto se amplió para incluir no sólo el desarrollo intelectual del individuo, sino el de la humanidad en su conjunto. De aquí, el sentido francés de la palabra presenta una continuidad con el de civilización: no obstante la influencia alemana, persiste la idea de que más allá de las diferencias entre "cultura alemana" y "cultura francesa" (por poner un ejemplo), hay algo que las unifica a todas: la cultura humana.

  • CLASIFICACIÓN

En forma más detallista la cultura se clasifica, de acuerdo a sus definiciones, de la siguiente manera:

  • Tópica: la cultura consiste en una lista de tópicos o categorías, tales como organización social, religión o economía.

  • Histórica: la cultura es la herencia social, es la manera que los seres humanos solucionan problemas de adaptación al ambiente o a la vida en común.

  • Mental: la cultura es un complejo de ideas, o los hábitos aprendidos, que inhiben impulsos y distinguen a la gente de los demás.

  • Estructural: la cultura consiste en ideas, símbolos, o comportamientos, modelados o pautados e interrelacionados.

  • Simbólico: la cultura se basa en los significados arbitrariamente asignados que son compartidos por una sociedad.

La cultura puede también ser clasificada del siguiente modo:

  • Según su extensión

  • Universal: cuando es tomada desde el punto de vista de una abstracción a partir de los rasgos que son comunes en las sociedades del mundo. Por ej., el saludo.

  • Total: conformada por la suma de todos los rasgos particulares a una misma sociedad.

  • Particular: igual a la subcultura; conjunto de pautas compartidas por un grupo que se integra a la cultura general y que a su vez se diferencia de ellas. Ej.: las diferentes culturas en un mismo país.

  • Según su desarrollo

  • Primitiva: aquella cultura que mantiene rasgos precarios de desarrollo técnico y que por ser conservadora no tiende a la innovación.

  • Civilizada: cultura que se actualiza produciendo nuevos elementos que le permitan el desarrollo a la sociedad.

  • Analfabeta o pre-alfabeta: se maneja con lenguaje oral y no ha incorporado la escritura ni siquiera parcialmente.

  • Alfabeta: cultura que ya ha incorporado el lenguaje tanto escrito como oral.

  • Según su carácter dominante

  • Sensista: cultura que se manifiesta exclusivamente por los sentidos y es conocida a partir de los mismos.

  • Racional: cultura donde impera la razón y es conocido a través de sus productos tangibles.

  • Ideal: se construye por la combinación de la sensista y la racional

  • Según su dirección

  • Posfigurativa: aquella cultura que mira al pasado para repetirlo en el presente. Cultura tomada de nuestros mayores sin variaciones. Es generacional y se da particularmente en pueblos primitivos.

  • Configurativa: cultura cuyo modelo no es el pasado, sino la conducta de los contemporáneos. Los individuos imitan modos de comportamiento de sus pares y recrean los propios.

  • Prefigurativa: aquella cultura innovadora que se proyecta con pautas y comportamientos nuevos y que son válidos para una nueva generación y que no toman como guía el modelo de los padres a seguir pero si como referentes

  • ELEMENTOS DE LA CULTURA

La cultura forma todo lo que implica transformación y seguir un modelo de vida. Se dividen en:

  • A) Concretos o materiales: fiestas, alimentos, ropa (moda), arte plasmado, construcciones arquitectónicas, instrumentos de trabajo (herramientas), monumentos representativos históricos.

  • B) Simbólicos o espirituales: creencias (filosofía, espiritualidad/religión), valores (criterio de juicio moral y/o ética), actos humanitarios), normas y sanciones (jurídicas, morales, convencionalismos sociales), organización social y sistemas políticos, símbolos (representaciones de creencias y valores), arte (apreciación), lenguaje (un sistema de comunicación simbólica), tecnología y ciencia.

Dentro de toda cultura hay dos elementos a tener en cuenta:

  • A) Rasgos culturales: porción más pequeña y significativa de la cultura, da el perfil de una sociedad. Todos los rasgos se transmiten siempre al interior del grupo y cobran fuerza para luego ser exteriorizados.

  • B) Complejos culturales: contienen en si los rasgos culturales.

  • CAMBIOS CULTURALES

  • Enculturación: es el proceso en el que el individuo se culturiza, es decir, el proceso en el que el ser humano, desde que es niño o niña, se culturiza. Este proceso es parte de la cultura, y como la cultura cambia constantemente, también lo hacen la forma y los medios con los que se culturaliza.

  • Aculturación: se da normalmente en momento de conquista o de invasión. Es normalmente de manera forzosa e impuesta, como la conquista de América, la invasión de Iraq. Ejemplos de resultados de este fenómeno: comida (potaje, pozole), huipil. El fenómeno contrario recibe el nombre de deculturación, y consiste en la pérdida de características culturales propias a causa de la incorporación de otras foráneas.

  • Transculturación: intercambiar formas de ser, en la que se percibe que no existe una cultura mejor que otra: se complementan. Es voluntaria (ej: anglicismos: fólder, chequear, líder; hacer yoga).

  • Inculturación: se da cuando la persona se integra a otras culturas las acepta y dialoga con la gente de esa determinada cultura.

CAPITULO II

Sexo o género

  • DEFINICIÓN DE SEXO Y GENERO

El sexo está determinado por la biología o naturaleza, el género es la parte cultural, aprendida. Es así como pensar en términos de género y no de sexo puede llevar a un cambio radical en las relaciones sociales entre ambos sexos.

En general las funciones que se adjudican a cada género son construcciones culturales. Cada sociedad desarrolla sus expresiones culturales de acuerdo a cada género. Las feministas coinciden en que la cuestión biológica del sexo juega un papel distinto al del género. Es por eso que cuando hablamos de fenómenos como el machismo lo adscribimos a las prácticas culturales de una sociedad, es decir el machismo y todo lo que lo denota, al fin de cuentas, no es la naturaleza de los hombres en oposición a la de las mujeres, sino una cultura que perpetúa ciertos mitos y símbolos del mismo.

  • EL COMPORTAMIENTO EN LAS ETAPAS DEL DESARROLLO HUMANO

El desarrollo y, en general, la vida del ser humano se desenvuelve a través de sucesivas etapas que tienen características muy especiales. Cada una de ellas se funde gradualmente en la etapa siguiente. Sin embargo, no hay un acuerdo unánime para determinar cuántas y cuáles son esas etapas. Tampoco se puede decir cuándo comienza exactamente y cuándo termina cada etapa, pues en el desarrollo influyen diversos factores individuales, sociales y culturales. Por eso se dice que cada ser humano tiene su propio ritmo de desarrollo.

En general, se considera que las etapas del desarrollo humano son las siguientes:

  • 1. Pre-natal

  • 2. Infancia

  • 3. Niñez

  • 4. Adolescencia

  • 5. Juventud

  • 6. Adultez

  • 7. Ancianidad

LA ETAPA PRE-NATAL

Se desarrolla en el vientre materno, desde la concepción del nuevo ser hasta su nacimiento. Pasa por tres periodos:

  • Periodo zigótico:

Se inicia en el momento de la concepción, cuando el espermatozoide fecunda al óvulo y se forma el huevo o zigoto. Este comienza entonces a dividirse y subdividirse en células y aumenta de tamaño hasta formar el embrión, que al final de la segunda semana se arraiga en el útero.

  • Periodo embrionario:

Dura unas 6 semanas, en las cuales el embrión se divide en tres capas que se van diferenciando hasta formar el esbozo de los diversos sistemas y aparatos corporales.

  • Periodo fetal:

Es la culminación del embrión. El feto ya tiene la definida forma de un ser humano, que después de desarrollarse aceleradamente durante 7 meses, abandona el claustro materno en el acto del nacimiento.

  • LA INFANCIA

Es la etapa comprendida entre el nacimiento y los seis o siete años.

Desarrollo físico y motor: El neonato pesa normalmente entre 2.5 a 3 kgs y tiene una estatura promedio de 0.50 m. Tiene una cabeza desproporcionada en relación con su cuerpo y duerme la mayor parte del tiempo. Pero no es un ser completamente pasivo ya que gradualmente va reaccionando a la variedad e intensidad de los estímulos de su nuevo ambiente.

  • Aparecen los primeros actos reflejos:

  • i. Succión del pecho materno

  • ii. Contracción pupilar.

  • iii. Reacción ante sonidos fuertes y ante diversos sabores.

  • Realiza movimientos espontáneos e indiferenciados:

  • i. Agita y retuerce su cuerpo

  • ii. Mueve los brazos y piernas (pedalea)

  • Reacciones emocionales indiscriminadas de agitación y excitación que acompañan a los movimientos espontáneos y que se producen ante estímulos agradables o desagradables.

  • En el desarrollo motor observamos lo siguiente:

  • A las 15 semanas: Puede coger un objeto perfectamente.

  • A las 25 semanas: Se sienta solo.

  • A las 45 semanas: Gatea

  • A los 15 meses: Ya camina solo.

  • A los 2 años: Sube las escaleras solo.

  • A los 3 años: Corre de una manera más uniforme, puede lavarse y secarse las manos solo, alimentarse con una cuchara sin ensuciar demasiado, ir al baño, responder a instrucciones.

Desarrollo cognoscitivo: Según Piaget, el infante, hasta los 6 o 7 años, pasa por los siguientes periodos de desarrollo de la inteligencia:

  • 1. Periodo de inteligencia senso – motora: El infante se interesa en ejercitar sus órganos sensoriales, sus movimientos y su lenguaje que le van permitiendo el ir afrontando determinados problemas. Así, entre los 5 y 9 meses, el bebé moverá su sonaja para escuchar el ruido.

  • 2. Periodo de la inteligencia concreta:

A. Fase del pensamiento simbólico (2 – 4 años).- Aquí el niño lleva a cabo sus primeros tentativos relativamente desorganizados e inciertos de tomar contacto con el mundo nuevo y desconocido de los símbolos. Comienza la adquisición sistemática del lenguaje gracias a la aparición de una función simbólica que se manifiesta también en los juegos imaginativos. Por ejemplo, al niño que le regalaron una pelota grande y de colores, que está colocada como un adorno. Sus hermanos salen a jugar (sin llevar la pelota de siempre, sucia y pequeña) y le dicen al niño que traiga la pelota; él llevará la que está de adorno porque para él no hay más pelota que la que le regalaron.

B. Fase del pensamiento intuitivo (4 – 7 años).- Se basa en los datos perceptivos. Así dos vasos llenos de la misma cantidad de bolitas, el niño dirá que hay más en el vaso largo. En este periodo el desarrollo del niño va consiguiendo estabilidad poco a poco, esto lo consigue creando una estructura llamada agrupación. El niño comienza a razonar y a realizar operaciones lógicas de modo concreto y sobre cosas manipulables. Encuentra caminos diversos para llegar al mismo punto (sabe armar rompecabezas).

En la infancia se produce el egocentrismo, es decir, todo gira en torno al "yo" del infante y es incapaz de distinguir entre su propio punto de vista y el de los demás. También en este periodo predomina el juego y la fantasía, por lo que el infante gusta de cuentos, fábulas y leyendas. Mediante su exaltada fantasía dota de vida a los objetos y se crea un mundo psicológico especial.

Desarrollo afectivo, sexual y social:

Se distinguen tres fases:

  • a. Fase oral: El niño nace preparado a conservar la vida mamando, y mientras se nutre tiene las primeras relaciones con los demás, creando de este modo un nexo entre afecto y nutrición y entre necesidad de los otros y actividad oral. El niño llevará – para experimentar y comunicar con los demás: todo a la boca, (siente placer).

La relación oral incluye la comunicación a través del tacto, el olor, la posición del cuerpo, el calor, los nexos visuales, el rostro de la madre, etc.

Esta etapa se supera, pero siempre nos quedan rezagos tales como mascar chicle, fumar, llevar objetos a la boca.

Hay casos en que no se supera esta etapa, entonces tenemos el carácter oral como el sujeto totalmente dependiente e inseguro.

  • b. Fase anal: Se denomina así porque el niño ya comienza a controlar sus esfínteres y obtiene un placer reteniendo los movimientos intestinales que estimulaban la mucosa anal.

Hay que tener en cuenta que el efectivo control de la defecación se alcanza sólo luego que ha sido posible el control muscular a través de la maduración de los rasgos nerviosos de la médula espinal. Por tanto, una educación prematura a la limpieza lleva a fijar a la persona en el carácter anal; por ejemplo: El avaro. El coleccionar objetos es un rezago de analidad.

  • c. Fase elíptica: El infante desarrolla un intenso amor por el progenitor del sexo opuesto. El niño se apega a la madre y la niña al padre.

El niño es posesivo, de aquí que el padre es sentido un intruso y un rival (complejo de Edipo). En esta rivalidad frente al padre, el niño teme ser destruido por el padre (complejo de castración). Al mismo tiempo nace una angustia en el niño o por el temor confirmado de poder ser destruido por el padre o por su hostilidad frente a un padre que, pese a todo, lo quiere (sentimiento de culpa). Finalmente el niño descubre que para llegar a poseer a su madre tiene que llegar a ser todo un hombre como su padre (principio de identificación). Aquí es cuando el niño comienza a interiorizar las normas de los padres conformándose el "super yo". Analógicamente se llega a la identificación de la niña con su madre.

La mayoría de los problemas en las etapas posteriores tienen su origen en un Edipo no resuelto. Son manifestaciones de una fijación en esta etapa cuando hay falta de identificación con su propio sexo. Concluimos afirmando que, en esta etapa, el niño aprende a ser varón y la niña a ser mujer.

  • LA NIÑEZ

Se sitúa entre los 6 y 12 años. Corresponde al ingreso del niño a la escuela, acontecimiento que significa la convivencia con seres de su misma edad. Se denomina también "periodo de la latencia", porque está caracterizada por una especie de reposo de los impulsos institucionales para concentrarnos en la conquista de la sociabilidad.

La sociabilidad que comienza a desarrollar es "egocéntrica": "Todo sale de mí y vuelve a mí", "Te doy para que me des". Sus mejores amigos son los que le hacen jugar, le invitan al cine o un helado".

El niño, al entrar en la escuela da pie al desarrollo de sus funciones cognoscitivas, afectivas y sociales.

  • F. Cognoscitivas: El niño desarrolla la percepción, la memoria, razonamiento.

  • F. Afectivas: En cuanto que el niño sale del ambiente familiar donde es el centro del cariño de todos para ir a otro ambiente donde es un número en la masa; donde aprende y desarrolla el sentimiento del deber, respeto al derecho ajeno amor propio, estima de sí, etc.

  • F. Social: La escuela contribuye a extender las relaciones sociales que son más incidentes sobre la personalidad.

Características principales en esta etapa:

  • Aprende a no exteriorizar todo, aflora, entonces, la interioridad.

  • Son tremendamente imitativos, de aquí que necesiten el buen ejemplo de sus padres.

  • El niño se vuelve más objetivo y es capaz de ver la realidad tal como es.

  • Suma, resta, multiplica y divide cosas, no números.

  • Adquiere un comportamiento más firme sobre sus realidades emocionales.

  • LA ADOLESCENCIA

Es la etapa en que el individuo deja de ser un niño, pero sin haber alcanzado aún la madurez del adulto. Sin embargo, es un tránsito complicado y difícil que normalmente debe superar para llegar a la edad adulta. Se considera que la adolescencia se inicia aproximadamente a los 12 años promedio, en las mujeres y a los 13 años en los varones.

Este es el momento en que aparece el periodo de la pubertad, que cambia al individuo con respecto a lo que hasta entonces era su niñez.

En la adolescencia se distinguen dos etapas:

  • 1) Pre-adolescencia (fenómeno de la pubertad)

  • 2) Adolescencia propiamente dicha.

1. La Preadolescencia:

  • Desarrollo físico:

Se produce una intensa actividad hormonal. Se inicia a los 11 o 12 años en las mujeres y a los 13 o 14 años en los varones. En las mujeres aparece la primera menstruación y en los varones la primera eyaculación; pero en ambos todavía sin aptitud para la procreación. En ambos sexos aparece el vello púbico.

Se da también un rápido aumento de estatura, incremento en el peso, aparición de caracteres sexuales secundarios; en las mujeres: senos, caderas, etc. En los varones: Mayor desarrollo muscular, fuerza física, aumenta el ancho de la espalda, cambio de voz, pilosidad en el rostro, etc.

  • Desarrollo cognoscitivo:

  • i. No confunde lo real con lo imaginario y por tanto puede imaginar lo que podría ser.

  • ii. Usa con mayor facilidad los procedimientos lógicos: análisis, síntesis. Descubre el juego del pensamiento.

  • iii. Desarrollo su espíritu crítico.

  • iv. Discute para probar su capacidad y la seguridad del adulto.

  • v. En ocasiones es fantasioso, pero con poca frecuencia. Hay una proyección de sí en el porvenir; pero también a veces evade lo real.

  • Desarrollo tendencial:

  • i. Tiene necesidad de seguridad pero a la vez una necesidad de independencia de sus padres.

  • ii. Esto hace que despierte la necesidad de libertad, de ser independiente y libre; para ello emplea la desobediencia como una necesidad.

  • Desarrollo afectivo:

  • i. Gran intensidad de emociones y sentimientos.

  • ii. Hay desproporción entre el sentimiento y su expresión.

  • iii. Las manifestaciones externas son poco controladas y se traducen en tics nerviosos, muecas, refunfuños, gestos bruscos, gritos extemporáneos.

  • iv. Pasa con facilidad de la agresividad a la timidez.

  • Desarrollo social:

  • i. Creciente emancipación de los padres.

  • ii. Busca la independencia pero a la vez busca protección en ellos.

  • iii. Se da mutua falta de comprensión (con sus padres)

  • iv. Tiene necesidad de valorarse, de afirmarse, de afiliación y de sentirse aceptado y reconocido por los de su entorno.

  • v. Su principal interés son las diversiones, el deporte, etc.

  • Desarrollo sexual:

  • i. Tendencia a la separación entre chicos y chicas.

  • ii. Gran curiosidad por todo lo relacionado con la sexualidad

  • Desarrollo social:

  • i. Va pasando de la heteronomía a la autonomía.

  • ii. Aquí influye mucho la moral de la familia como testimonio. Así el adolescente será capaz de:

  • Fijar metas y objetivos propios.

  • Organizar su actividad en conformidad con sus proyectos.

  • Organizar mejor y eficientemente su tiempo libre.

  • Desarrollo religioso:

El desarrollo religioso puede ser problemático cuando:

  • Los padres no dan testimonio, usan la religión como disciplina y no son estables.

  • Cuando el muchacho encuentra serias dificultades en el ramo de la sexualidad.

  • Cuando la religión, en el ambiente social, es considerado como "cosa de mujeres", "pueril".

  • Cuando la catequesis recibida en la infancia ha sido formalista y separada de la vida.

De lo contrario el desarrollo religioso es satisfactorio.

2. La Adolescencia propiamente dicha:

  • Desarrollo Cognoscitivo: La adolescencia es la etapa donde madura el pensamiento lógico formal. Así su pensamiento es más objetivo y racional. El adolescente empieza a pensar abstrayendo de las circunstancias presentes, y a elaborar teorías de todas las cosas. Es capaz de raciocinar de un modo hipotético deductivo, es decir, a partir de hipótesis gratuitas y, procediendo únicamente por la fuerza del mismo raciocinio, llegar a conclusiones que pueden contradecir los datos de la experiencia.

La adolescencia es también la edad de la fantasía, sueña con los ojos abiertos ya que el mundo real no ofrece bastante campo ni proporciona suficiente materia a las desmedidas apetencias de sentir y así se refugia en un mundo fantasmagórico donde se mueve a sus anchas.

Es también la edad de los ideales. El ideal es un sistema de valores al cual tiende por su extraordinaria importancia. El adolescente descubre estos valores trata de conquistarlos para sí y para los demás. Aunque este hecho no afecta a todos los adolescentes. Depende de la formación recibida.

  • Desarrollo motivacional: Según Schneiders, en el adolescente sobresalen los siguientes motivos:

  • Necesidad de seguridad: Se funda en un sentimiento de certeza en el mundo interno (estima de sí, de sus habilidades, de su valor intrínseco, de su equilibrio emocional, de su integridad física) y externo (económica, su status en la familia y en el grupo). El adolescente puede sufrir inseguridad por los cambios fisiológicos, la incoherencia emotiva o por la falta de confianza en los propios juicios y decisiones.

  • Necesidad de independencia: Más que una existencia separada y suficiencia económica, significa, sobre todo, independencia emocional, intelectual, volitiva y libertad de acción. Se trata de una afirmación de sí.

  • Necesidad de experiencia: Fruto del desarrollo y la maduración que en todos sus aspectos son dependientes de la experiencia. Este deseo de experiencia se manifiesta claramente en las actividades de recreación (TV, radio, conversación, cine, lecturas, juegos, deportes). Por esto mismo se meten en actividades poco recomendables: alcohol, drogas, etc.

  • Necesidad de integración (de identidad): Que es un deseo inviolable y de valor personal.

  • Necesidad de afecto: Sentir y demostrar ternura, admiración, aprobación.

  • Desarrollo afectivo: Es difícil establecer si la adolescencia es o no un periodo de mayor inestabilidad emotiva. Pero nada impide reconocer la riqueza emotiva de la vida del adolescente y su originalidad.

La sensibilidad avanza en intensidad, amplitud y profundidad. Mil cosas hay ante las que ayer permanecía indiferente y, hoy, patentizará su afectividad. Las circunstancias del adolescente, como la dependencia de la escuela, del hogar, le obligan a rechazar hacia el interior las emociones que le dominan. De ahí la viveza de su sensibilidad: al menor reproche se le verá frecuentemente rebelde, colérico. Por el contrario, una manifestación de simpatía, un cumplido que recibe, le pondrán radiante, entusiasmado, gozoso. El adolescente es variado en su humor.

  • Desarrollo social: Tanto el desarrollo cognoscitivo, como el motivacional y afectivo agilizan el proceso de socialización. El adolescente tiene en su comportamiento social algunas tendencias que conviene reseñar:

  • A medida que crece, son mayores y más variadas sus experiencias sociales.

  • Este mayor contacto con la sociedad favorece un conocimiento más real de la sociedad.

  • Mayor conciencia de los demás, así como una progresiva conciencia de pertenencia a una clase social

  • Otras tendencias importantes son la madurez de la adaptación heterosexual, la búsqueda de status en el grupo de compañeros de la misma edad y la emancipación de la familia.

En este proceso de socialización encontramos en el adolescente una serie de oscilaciones tales como:

  • Oscilación entre excitación y depresión: trabajo y ocio, buen humor y llanto.

  • Oscilación entre sociabilidad e insociabilidad: delicados e hirientes, tratables e intratables.

  • Oscilaciones entre confianza y desconfianza de sí mismos.

  • Oscilaciones entre vida heroica y sensualidad.

En esta época aparecen rivalidades y luchas para obtener el poder y ejercerlo sobre los demás. Prueba sus fuerzas físicas y así se convierte en agresivo, lo que se manifiesta con ciertos actos exteriores (se golpean unos a otros), palabras agresivas (se insultan), manifestaciones reprimidas y ocultas, agresividad contra sí mismos, agresividad contra las cosas.

La situación del adolescente frente a la familia es ambivalente: Por una parte está la emancipación progresiva de la familia, lo que implica un riesgo; y por otra, el adolescente percibe que su familia es fuente de seguridad y ayuda, con miedo a perderla. Esta situación puede o no ser conflictiva. Depende cómo los hijos son educados. Será entonces, conflictiva:

  • Por las relaciones personales precedentes defectuosas.

  • Por el sentido de inutilidad por parte de los padres.

  • Por sobreprotección parental o por abandono.

  • Por dudas de parte de los padres en torno a la responsabilidad de sus hijos.

  • Por el fenómeno de la constancia perceptiva, a través de la cual a los hijos se les ve siempre "niños".

  • Por las frustraciones de los padres proyectadas a sus hijos que llevan a una identificación a la inversa y a una mala interpretación.

  • Los padres afrontan los problemas de hoy en contexto de ayer.

  • Por el hecho de que los padres son adultos y representan a la clase privilegiada, que niega al adolescente el "status" del mismo género.

  • Por el "conflicto de generaciones" debido a los contrastes que pueden surgir por la diferencia de edad entre dos generaciones.

Una línea de solución está en la comprensión, en un gradual proceso decisional comunitario. Durante la adolescencia, la escuela favorece la reorganización de la personalidad sobre la base de la independencia. La escuela facilita:

  • La emancipación de los padres.

  • Un status autónomo fundado sobre su propia acción.

  • La constitución de grupos.

  • Una mayor independencia volitiva al tratar con los adultos.

Pero también la escuela puede presentar los siguientes obstáculos:

  • Puede desatender problemas vitales (si se limita a lo intelectual).

  • Ignora al estudiante como individuo (sólo exige rendimiento).

  • Prolonga las relaciones adulto – niño.

  • Algunas escuelas son el campo de batalla de contiendas ideológicas y políticas.

También en esta se dan con mayor énfasis las relaciones entre adolescentes: La amistad entre adolescentes se caracteriza por la sinceridad, el altruismo, la delicadeza. Se precian de tener los mismos gustos y opiniones, se imitan, se tienen mutua confianza, se quieren con exclusividad, se sacrifican unos por otros.

Entre ellos predominan los grupos primarios, se reúnen con frecuencia, participan de las mismas diversiones, peligros y emociones. El grupo proporciona a los adolescentes bienes diversos:

  • Les da sentimiento de seguridad, protección y solidaridad.

  • Facilita las amistades

  • Es una escuela de formación social

  • Ayuda a emanciparse de sus padres

  • Reduce el conjunto de frustraciones.

  • Desarrollo sexual: La sexualidad del adolescente no es sólo un fenómeno psico-fisiológico, sino también socio – cultural. Los valores, costumbres y controles sexuales de la sociedad en que vive el adolescente determinan en gran parte su actitud y comportamiento psicosexual.

Todos los adolescentes en un momento dado se preocupan más o menos de su desarrollo sexual pero de ello no hablan espontáneamente sino en un clima de gran confianza. La tensión sexual que tiene todo adolescente es el resultado de tres tipos de estimulantes que operan de forma compleja:

  • La acción de mundo exterior.

  • La influencia de la vida psíquica.

  • La acción del organismo.

En la adolescencia comienzas las primeras atracciones heterosexuales, la chica es más corazón y el chico es más cuerpo. La chica es más exhibicionista que el chico.

  • Desarrollo moral: La moral para los adolescentes no es una exposición de principios, ni un conjunto de convenciones sociales; es, ante todo, un comprometer todo su ser a la búsqueda de la imagen ideal de sí mismo, donde pone a prueba la fuerza de la voluntad, la solidez de las posibilidades y cualidades personales. Hay algunos valores morales que ellos prefieren por ser más brillantes, más nobles y porque exigen un don de sí más absoluto.

  • El sentido del honor: sentimiento de la nobleza y de la dignidad del hombre frente al hombre.

  • La sinceridad, signo de una personalidad que se afirma.

  • La valentía, motor de muchos actos.

  • La lealtad.

  • Desarrollo religioso: En la adolescencia se pone en movimiento exigencias particulares como el encuadramiento del propio yo en un mundo que tiene un sentido absoluto; estas exigencias hallan respuesta sólo en una específica dimensión religiosa. En esta edad, lo trascendente son afirmados como tales. Sin duda que para esto influye la educación dada por los padres, la ecuación de la escuela y el medio ambiente.

El grupo de compromiso en la fe ahonda la religiosidad del adolescente y lo abre a los demás.

  • LA JUVENTUD

Es la etapa comprendida aproximadamente de los 18 a los 25 años. Es la etapa en la que el individuo se encuentra más tranquilo con respecto a lo que fue su adolescencia, aunque todavía no ha llegado al equilibrio de la adultez. El joven es capaz de orientar su vida y de ir llegando a la progresiva integración de todos los aspectos de su personalidad.

  • En el campo del conocimiento

El joven es más reflexivo y más analítico. Es la mejor época para el aprendizaje intelectual, porque el pensamiento ha logrado frenar cada vez más los excesos de la fantasía y es capaz de dirigirse más objetivamente a la realidad. Tiene ideas e iniciativas propias, pero no deja de ser un idealista; sus ideales comienzan a clarificarse. De ahí nace el deseo de comprometerse.

  • En el aspecto moral

Los valores empiezan a tener jerarquía en la que predomina la justicia y es capaz de distinguir lo prioritario y lo urgente. Rechaza la imposición, no con agresividad sino con una sana rebeldía. Asume una conciencia propia de sus actos y les da el valor moral que les corresponde.

Su desarrollo puede desembocar en la autonomía y entonces sabrá integrar a sus convicciones personales los valores presentados por la sociedad, la religión, el grupo y el ambiente de trabajo o de estudio.

Pero también puede desembocar en la dependencia, entonces será arrastrado por lo que los otros, será como un barco sin anclas en el que las olas le harán bailar hasta que la primera tempestad le haga naufragar.

Nace en el joven el concepto de bien y de mal.

  • En el ámbito vocacional

Es el momento en el que el joven se orienta hacia una profesión, hacia el mundo del trabajo, todo se concretiza en el PROYECTO DE LA EXISTENCIA. Ese proyecto es el conjunto de valores en la que el joven crece, le da una orientación a la propia vida y lo orienta dinámicamente hacia el futuro.

Puede el joven desviarse escogiendo un proyecto de consumo, egocéntrico; un proyecto válido ha de tener en cuenta el hecho fundamental de la existencia, las convicciones religiosas, el compromiso.

Todo esto supone una opción inteligente y libre. En esa medida será una opción que responda al hecho fundamental de la existencia: "ser para el otro" será una opción de amor.

  • En la vida afectiva y sexual

Mirando hacia atrás, un joven se ríe de sus fracasos sentimentales, porque empieza a descubrir lo que es realmente el amor. El joven varón, luego de sentirse atraído por el físico de las chicas y por las chicas que llenaban determinadas cualidades, ahora necesita amar a una sola persona con quien proyectar posteriormente una comunidad de vida.

La joven deja de soñar en su príncipe azul, para aceptar un muchacho como es, e iniciar un diálogo de amor auténtico.

El amor ya no es para él o para ella un simple pasatiempo, una necesidad social, un escape, una compensación, sino es un compromiso serio y respetuoso con la persona a quien ama. Todo esto implica que el joven es ya dueño de sí, controla sus impulsos y así se desempeña oportunamente.

  • Su socialización

Frente a los demás, el joven actúa responsablemente, es decir, haciendo uso de su libertad es capaz de responder de cada uno de sus actos, de tener conciencia de lo que dice y hace en orden a la realización del proyecto de vida. Esto significa que el joven:

  • Asume la vida como tarea.

  • Es consciente de su solidaridad con los demás.

  • Está convencido que su vida es para los demás.

  • Está abierto a nuevas responsabilidades.

El joven va concluyendo la emancipación de la familia mientras que se abre cada vez más a múltiples relaciones sociales. Descubre las ideologías y se orienta por un ideario político, pero también entra en conflicto ante diversas pretensiones totalizantes que lo llevan a relativizar todo (para él vale tanto Julio César, como Mao, Jesucristo o Mahoma). Otro peligro es caer en la politiquería.

  • Desarrollo religioso del joven

En el joven se verifican profundas transformaciones en el pensamiento religioso. Así, el joven fundamenta críticamente la religión con mayor base motivacional, pero también puede acentuar su crítica sobre determinadas formas institucionales que se oponen al ideal de un pueblo de Dios en marcha.

Para algunos jóvenes la visión religiosa del hombre y del mundo puede servir de soporte a la autonomía moral. A las antiguas motivaciones de origen parental (es malo porque está prohibido por los padres) o de rigen social (es malo porque está prohibido por el grupo o la sociedad) se sustituye la mueva motivación racional y religiosa (es malo porque está contra el orden establecido por Dios para la realización del hombre).

En esta época se presentan las dudas religiosas. Aquí hemos de distinguir entre una duda positiva y otra negativa. La duda positiva es de la persona que busca una verdad más grande, desarrollando una función de ulterior maduración. La duda negativa, en cambio, es síntoma de una personalidad religiosa en crisis fruto de un pasado religioso harto de dificultades.

El joven al ingresar a la universidad o a un centro de estudios superiores, se encuentra con una serie de ideologías que pretenden dar una explicación exhaustiva del hombre y del mundo. Frente a este fenómeno el peligro es el de querer relativizar todo.

  • LA ADULTEZ

Es la etapa comprendida entre los 25 a los 60 años aproximadamente, aunque como es sabido, su comienzo y su término dependen de muchos factores personales y ambientales.

En esta etapa de la vida el individuo normalmente alcanza la plenitud de su desarrollo biológico y psíquico. Su personalidad y su carácter se presentan relativamente firmes y seguros, con todas las diferencias individuales que pueden darse en la realidad.

Así, hay adultos de firme y segura personalidad capaces de una conducta eficaz en su desempeño en la vida; hay otros de una personalidad no tan firme ni segura; finalmente existen los que adolecen de una pobre y deficiente manera de ser (personalidad) que los lleva a comportamientos ineficaces y hasta anormales.

El adulto maduro se distingue por las siguientes características:

  • Controla adecuadamente su vida emocional, lo que le permite afrontar los problemas con mayor serenidad y seguridad que en las etapas anteriores.

  • Se adapta por completo a la vida social y cultural. Forma su propia familia. Ejerce plenamente su actividad profesional, cívica y cultural. Es la etapa de mayor rendimiento en la actividad.

  • Es capaz de reconocer y valorar sus propias posibilidades y limitaciones. Esto lo hace sentirse con capacidad para realizar unas cosas e incapaz para otras. Condición básica para una conducta eficaz.

  • Normalmente tiene una percepción correcta de la realidad (objetividad), lo cual lo capacita para comportarse con mayor eficacia y sentido de responsabilidad.

El adulto inmaduro presenta características completamente opuestas:

  • Es contradictorio en su comportamiento (incoherente) y no controla sus reacciones emocionales.

  • No percibe la realidad tal como ésta es (falta de objetividad).

  • Menos consciente, responsable y tolerante (falla en el trabajo).

  • No se adapta adecuadamente a la vida social (inadaptado).

  • LA ANCIANIDAD

La etapa final de la vida, conocida también como tercera edad, se inicia aproximadamente a los 60 años. Se caracteriza por una creciente disminución de las fuerzas físicas, lo que, a su vez, ocasiona en la mayoría una sensible y progresiva baja de las cualidades de su actividad mental.

La declinación biológica se manifiesta por una creciente disminución de las capacidades sensoriales y motrices y de la fuerza física; las crecientes dificultades circulatorias, ocasionadas por el endurecimiento de las arterias; y en general, el progresivo deterioro del funcionamiento de los diversos órganos internos.

El anciano va perdiendo el interés por las cosas de la vida, y viviendo cada vez más en función del pasado, el mismo que evoca constantemente, ya que el presente y el futuro le ofrecen pocas perspectivas. Por eso es predominantemente conservador y opuesto a los cambios, pues así se siente seguro.

Como consecuencia de la declinación biológica, y por factores ambientales, también se van deteriorando las funciones intelectuales (inteligencia, memoria, pensamiento, etc.). Pero este deterioro es muy distinto en las diversas personas, dándose el caso de ancianos de avanzada edad que se conservan en excelente forma.

Los rasgos de la personalidad y del carácter se van modificando. Los ancianos que han tenido una adultez inmadura no saben adaptarse con facilidad a sus nuevas condiciones de vida. Manifiestan entonces una marcada tendencia a la desconfianza, el egoísmo, la crítica aguda (especialmente a los jóvenes) y reaccionan agriamente contra sus familiares y el ambiente social.

En cambio, otros ancianos, que fueron adultos maduros, se adaptan mejor a su nueva situación y muchos hasta parecen exagerar el optimismo, buen humor y generosidad. Esto se deba a que, en el fondo, en la vejez se acentúan los rasgos que distinguieron el carácter en la adultez, por lo mismo que el individuo ya no es capaz de ejercer un completo control y dominio de sus manifestaciones psicológicas.

En los individuos especialmente dotados, la ancianidad es una etapa de gran comprensión, equilibrio y productividad. Tal es el caso de personalidades ilustres que siguieron contribuyendo activamente a la vida social y cultural de su época cuando ya la mayor parte de sus coetáneos descansaban en sus cuarteles de invierno.

La ancianidad es la etapa final de la vida y debe merecer el más grande respeto, consideración y protección.

CAPÍTULO III

Feminismo

  • DEFINICIÓN DE FEMINISMO

El feminismo es un conjunto de teorías sociales y prácticas políticas en abierta crítica de relaciones sociales históricas, pasadas y presentes, motivadas principalmente por la experiencia femenina. En general, los feminismos realizan una crítica a la desigualdad social entre mujeres y hombres, y proclaman la promoción de los derechos de las mujeres. Las teorías feministas cuestionan la relación entre sexo, sexualidad y el poder social, político y económico.

El feminismo como movimiento social ha sido principalmente visibilizado como un movimiento de las sociedades occidentales en el siglo XX. No se encuentra asociado a ningún grupo, práctica o evento histórico en particular. Se crea a partir de la conciencia acerca de las desigualdades causadas por los géneros y de la búsqueda de la justicia social. Existen diversas formas del feminismo, como teoría, como práctica, como conciencia, como movimiento social internacional, nacional y local.

Algunos de los distintos feminismos son el feminismo cultural, el feminismo radical, el ecofeminismo, el anarcofeminismo, el feminismo de la diferencia, el feminismo marxista, el feminismo separatista, el feminismo filosófico, el feminismo cristiano, el feminismo islámico, el feminismo pro-vida y el feminismo crítico.

  • HISTORIA DEL FEMINISMO

La historiadora Gerda Lerner ubica el nacimiento del patriarcado como un suceso histórico en el que se documenta el principio de la subordinación de las mujeres a través de los sistemas políticos, legales, culturales, religiosos y sociales. También documenta las diversas evidencias de la existencia de una conciencia feminista a través de milenios en distintas sociedades del mundo y de la historia. Al recopilar estos escritos llega a la conclusión de que el proceso histórico documentado y transmitido como la historia universal no afecta de igual manera a los varones y a las mujeres.

El conocimiento desarrollado a través de siglos por mujeres con conciencia feminista fue truncado una y otra vez. Las mujeres que reclamaban la subordinación o que se comportaban fuera de los esquemas de asignados a su sexo, eran y fueron marginalizadas. La falta de enseñanza a las mujeres sobre los logros de aquellas que fueron exitosas a través de la historia, es uno de los factores que han contribuido a la opresión de las mismas. Así, fue en el siglo XIX cuando la conciencia feminista se empezó a transmitir a otras mujeres y, se inicia el feminismo como movimiento social y político.

Los primeros ensayos sobre 'la cuestión de la mujer' criticaban el rol restrictivo de la mujer, pero no señalaban culpables de las desventajas de la mujer ni sobre los hombres. El trabajo de Mary Wollstonecraft Vindicación de los derechos de la mujer, es uno de los pocos escritos antes del siglo XIX que puede ser llamado feminista sin temor a una ambigüedad. Bajo estándares modernos, su metáfora de la mujer como nobleza, élite de la sociedad, mimada, frágil y tendiente a la pereza intelectual y moral, suena como un argumento masculino. Wollstonecraft creía que ambos sexos contribuyeron a esta situación y tomaba por sentado que la mujer tenía poder considerable sobre el hombre.

En 1791 Olympe de Gouges hizo la "Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana"

El movimiento organizado data de la fecha de la primera convención por los derechos de la mujer, en Nueva York en el año 1848. Más de un siglo y medio más tarde, el movimiento ha crecido y ha adoptado diversas perspectivas en cuanto a lo que constituye la discriminación contra la mujer. Los primeros feministas son a menudo llamados 'la primera ola' y, luego de 1960, 'la segunda ola'. También es destacada la Declaración de Seneca.

  • a. LA PRIMERA OLA

El feminismo se puede definir como la oposición moral a la dominación masculina. Gran parte del debate feminista ha consistido en demostrar cómo el discurso político, filosófico, moral, educativo, cultural, sociológico y hasta religioso ha sido formulado desde la primera persona del masculino. En otras palabras, los modos de pensar en todos los ámbitos de las sociedades están descritos por y para las personas del sexo masculino.

En otras palabras, se les marginaba y relegaba con el argumento de que estaban biológicamente predispuestas a cierto tipo de labores domésticas y la crianza de los hijos y que eran incapaces de realizar tareas que implicaran un reto intelectual. El principal obstáculo para que las mujeres salieran de esta situación de desventaja, en cuanto a que lo femenino como sexualidad equivalía a hembra y lo masculino a macho. Si se rompía con dichos parámetros de pensamiento y se repensaba por separado en el sexo: hembra y género: femenino las "ataduras" a roles específicos podrían empezar a romperse.

En otras palabras, se les marginaba y relegaba con el argumento de que estaban biológicamente predispuestas a cierto tipo de labores domésticas y la crianza de los hijos y que eran incapaces de realizar tareas que implicaran un reto intelectual.

  • b. LA SEGUNDA OLA

Esta segunda ola se caracteriza por un cambio en las prioridades. La búsqueda de la igualdad es sustituida por una afirmación de la diferencia. Dicho de otro modo, ya no era el objetivo principal ser consideradas como un igual a los hombres, sino ser reconocidas como un género diferente, con necesidades distintas y con las mismas oportunidades.

Esta segunda ola es, en muchos sentidos, una respuesta en contra del feminismo de la primera ola que no reconocía la diferencia sino que se afirmaba como igual al hombre. Lo que en realidad buscaban las feministas de la segunda ola era desenterrar a esta alteridad femenina en su singularidad y dejar atrás el discurso de los polos opuestos.

  • c. LA TERCERA OLA

En general una tercera ola feminista intentaría una "espiritualización" ética del contrato social, donde la mujer siga siendo reconocida como una alteridad radical, un "otro" diferente del hombre y no su opuesto. Dicho de otra manera, el género femenino no es contrario al masculino, es diferente, y el reconocimiento de esta diferencia implica responsabilidad y no lucha.

Las mujeres buscan igualdad de representación en los sistemas políticos, hecho que se traduce en acceso al poder. Así mismo buscan un cambio radical en las funciones domésticas donde las mujeres siguen llevando toda la carga del trabajo en casa y de la educación de los hijos. El feminismo de la tercera ola no busca renunciar a la crianza, busca una manera de poder realizarse en la maternidad sin tener que renunciar al éxito profesional.

  • TIPOS DE FEMINISMO

  • a. Radical:

Este movimiento extremista fue por Marx y se oponía rotundamente al sistema patriarcal y al predominio del elemento masculino en la sociedad de entonces. La igualdad entre hombre y mujer en una sociedad laboral es fundamental para una relación estable entre ambos sexos. La igualdad entre ambos, las consecuencias que traería este cambio social, serian luchas contra la opresión sufrida por la mujer, ya que el problema femenino solo se solucionará cuando los hombres dejen de ser una clase dominante frente a las mujeres dominadas.

  • b. Moderado:

Los partidos de esta idea tienen como meta conseguir mejorar la situación jurídica y política de la mujer, dándole el derecho al voto, y demás mejoras en el ámbito laboral.

  • c. De síntesis:

Es una mezcla entre los dos tipos mencionados anteriormente. Se basa en el análisis marxista que apoya la división de la sociedad de clases.

Mantiene que para que una solución sea posible, no se debe dar una suspensión de estas clases, solo será posible mediante la creación de una sociedad más justa que vea ambos sexos de forma imparcial.

  • PERSONAJES SIGNIFICATIVOS EN LA LUCHA POR LOS DERECHOS DE LA MUJER

  • a. GLORIA STEIN:

Tras comenzar su carrera literaria como articulista para una revista, a finales de la década de 1960, Gloria Steinem comenzó a apoyar en sus escritos el movimiento feminista. Más tarde fundó la revista Ms y creó numerosos grupos de apoyo a la mujer. Poco después de 1968, se comprometió con la causa feminista y pronto se convirtió en una de las principales figuras de este movimiento. En 1971, junto con Betty Friedan, Bella Abzug y Shirley Chisholm, Steinem contribuyó a la fundación del National Women's Political Caucus. Ese mismo año, y en colaboración con Pat Carbine en calidad de editora jefe, lanzó la primera publicación feminista, la revista Ms (una propuesta lingüística de unificar las fórmulas de cortesía inglesas mister (Mr), Miss o Missis).

A partir de ese momento Steinem fue un modelo para las mujeres jóvenes y se mantuvo fiel a su creencia de que cuando las mujeres se liberen los hombres también se convertirán en seres humanos plenos. Entre sus escritos cabe destacar una colección de ensayos y artículos titulada Actos escandalosos y Rebeldías cotidianas (1983) y Marilyn (1986), una biografía de la famosa actriz cinematográfica. En La revolución interior (1991) analiza sus sentimientos hacia sí misma en el contexto del movimiento feminista.

  • b. ELIZABETH CADY

Fue una de las líderes del movimiento en favor de los derechos de la mujer en Estados Unidos junto con Lucretia C. Mott y Susan B. Anthony. Convenció al senador Aaron Sargent de California para que defendiera una enmienda a la Constitución en favor del voto de la mujer en 1878. Esta enmienda fue presentada cada año hasta que el Congreso la aprobó finalmente en 1919. En 1848 Stanton y Lucretia Coffin Mott, a quien había conocido en 1840, organizaron la primera asamblea en defensa de los derechos de la mujer en Seneca Falls (Nueva York). Para este congreso, Stanton redactó una Declaración de Sentimientos, en la que propuso una resolución que exigía el derecho al voto para la mujer. Fue en este congreso donde conoció a Susan B. Anthony. Desde 1868 hasta 1870, ambas publicaron el semanario Revolution, en Nueva York, y en 1869 fundaron la Asociación Nacional para el Sufragio Femenino (que a partir de 1890 se llamó Asociación Nacional para el Sufragio de las Mujeres Estadounidenses), de la cual Stanton fue presidenta hasta 1892. En 1888 colaboró en la fundación del Consejo Internacional de las Mujeres. Fue coautora, junto con Anthony y Matilda Joslyn Gage, de los tres primeros volúmenes de Historia del sufragio femenino, (6 volúmenes, 1881-1922). Stanton murió el 26 de octubre de 1902 en Nueva York.

Estas fueron dos de las mujeres más importantes del movimiento feminista.

  • RELACIÓN DEL FEMINISMO CON OTROS MOVIMIENTOS

Las feministas en general tienen un acercamiento holístico hacia la política, creyendo en las palabras de Martin Luther King, "una amenaza a la justicia en cualquier lugar es una amenaza a la justicia en todo lugar". Siguiendo dicha creencia, las feministas usualmente apoyan otros movimientos como el movimiento por los derechos civiles, el movimiento pacifista y el movimiento por los derechos de los homosexuales y lesbianas. Al mismo tiempo muchas feministas negras, como Ángela Davis, critican que el movimiento feminista es dominado por mujeres blancas.

Algunos feminismos muestran su preocupación por el movimiento transexual, ya que desafía las distinciones entre el hombre y la mujer. La transexualidad es rechazada por el feminismo radical, que considera que la masculinidad y la feminidad son construcciones socio-culturales, y por tanto, sentirse hombre o mujer carece de sentido y contribuye al sexismo. Otras corrientes de feminismo reconocen, promocionan y reivindican los derechos humanos de las mujeres transexuales.

IMPACTO DEL FEMINISMO EN OCCIDENTE

El feminismo ha producido muchos cambios en algunas sociedades occidentales, incluyendo el sufragio femenino, el empleo igualitario, el derecho de pedir el divorcio, el derecho de la mujer de controlar sus propios cuerpos y decisiones médicas (incluyendo el aborto, tema sobre el cual no hay consenso), y muchos otros.

El aborto inseguro sigue siendo causa prevenible de muertes de muchas mujeres en el mundo (tercera causa de mortalidad materna en el mundo). Muchas creencias consideradas radicales en el pasado forman ahora parte del pensamiento político común. A pesar de que casi nadie en las llamadas sociedades occidentales de hoy cuestiona el derecho de la mujer al voto o la propiedad, conceptos que eran vistos con gran extrañeza hace 200 años, las mujeres no siempre tienen acceso a estos derechos.

CAPITULO IV

Machismo

  • DEFINICIÓN DE MACHISMO

El machismo es el conjunto de actitudes y prácticas sexistas del sexo masculino sobre el femenino.

El machismo engloba el conjunto de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias destinadas a justificar y promover el mantenimiento de actitudes discriminatorias contra las mujeres y contra hombres cuyo comportamiento no es adecuadamente "masculino" a los ojos de la persona machista.

Tradicionalmente el machismo ha estado asociado a la jerarquización y subordinación de los roles familiares en favor de la mayor comodidad y bienestar de los hombres. En ese sentido, se considera que es machista asignar el trabajo más reconocido o menos fatigoso para los hombres sin un criterio ecuánime ni justificado. También es parte del machismo el uso de cualquier tipo de violencia contra las mujeres con el fin de mantener un control emocional o jerárquico sobre ellas. De hecho, el machismo es considerado como una forma de coacción no necesariamente física, sino psicológica, siendo esta forma de expresión protectora una discriminación, ya que se ven subestimadas las capacidades de las mujeres alegando una mayor debilidad. El machismo, asimismo, castiga cualquier comportamiento femenino en los varones, lo que es la base de la homofobia.

El machismo es considerado una opresión hacia el sexo femenino y una de las más importantes lacras sociales, según el movimiento feminista. A menudo está entre las causas de la violencia doméstica, también llamada violencia machista. En América Latina, hay autores que identifican el machismo con la "otra cara de lo marianismo".

  • DESARROLLO DEL MACHISMO

Toda sociedad o cultura debe, para dar garantías a su supervivencia, modular la expresión de sus necesidades adaptándose a las condiciones históricas y ambientales que están en continua relación con sus miembros, relación que es más que bidireccional, multidireccional, dado que no sólo se condicionan mutuamente, sino más bien, producen una concatenación de efectos en el plano simbólico, medioambiental, genético, evolutivo, etc.

Una de las necesidades está relacionada con las relaciones de género al interior de una cultura, para entender esto es necesario remontarse a mucho tiempo atrás. En las sociedades que basaban su economía en la caza, sociedades tribales, se produjo por primera vez la división de las tareas entre hombres y mujeres. Los hombres tenían la misión de encontrar el alimento para el hogar, este alimento por lo general consistía en feroces animales que debían cazarse en grupos, y a la mujer le correspondía el cuidado de la progenitora y el hogar. El motivo, más que un impedimento en el plano de las habilidades (antes de esto las mujeres cazaban la comida con los hombres), la división social del trabajo deviene con el establecimiento o asentamiento humano, tenía que ver con diferencia anatómicas que hacían de la mujer una mejor cuidadora de sus pequeños, principalmente por la posibilidad de amamantarlos.

Posteriormente, comienza a ser atribuido al trabajo masculino, una preponderancia excesiva en desmedro de las actividades de las mujeres, quienes son vistas en un papel más pasivo y que no guarda relación cercana al modelo icónico religioso del imaginario colectivo de los hombres de aquella época (los dioses, poderosos guerreros debían ser la imagen y semejanza de los fieros y diestros cazadores).Entonces es en este primer momento en que comienzan a instaurarse las pautas diferenciadas de los diferentes sexos, adquiriendo un carácter jerárquico, que no responde más que a una expresión cultural que se ha perpetuado bajo la forma de un "Patriarcado" en las diferentes épocas históricas y que se ha visto reforzada por prácticas religiosas, intereses económicos, ambiciones de poder, y quien sabe que otras cosas más.

Ahora sabemos que los roles de género son construcciones culturales acerca de las pautas que las personas deben explicitar como miembros de una cultura determinada según sea su sexo, "cuando hablamos de género nos referimos a las características de la mujer o de el hombre que son determinadas socialmente, estas características o roles que se les asigna a cada género, son un conjunto de reglas y normas, aprendidas, reforzadas y sancionadas dentro de la sociedad, de la cual el hombre y la mujer forman parte".

Nos referiremos ahora a la forma en que son socializados los roles en nuestras sociedades ("occidentales"). Latinoamérica ha sufrido el impacto del choque entre diversas culturas, y nuestra identidad, tan problemática para muchos investigadores se encuentra diseminado en ese torbellino de razas, en este multiverso de nociones acerca del mundo. El influjo de los pueblos occidentales calo de tal forma que su impronta se convirtió en nuestro estatuto de vida, desde la llegada del Europeo, el latinoamericano ha mirado hacia occidente para encontrar sus modelos culturales, sociales, económicos, etc. indudablemente la forma en que los géneros se relacionan entre sí también es parte de este acervo cultural.

En los antiguos pueblos de occidente (Grecia, Roma)las relaciones sociales en la familia proyectaban a la mujer a un segundo plano, todo su sistema giraba en torno a la concepción Machista del pueblo, y si bien incluían a las mujeres dentro de su sistema panteísta, los dioses femeninos encarnaban principalmente la corrupción y la maldad. La asimetría de género se instauraba desde el plano simbólico, lo cual definía el "todo conocido". Con la llegada del cristianismo se producen nuevos cambios en la concepción de autoridad del hombre, cuyo poder ahora era divinamente legítimo al interior de la familia. "Nuestra sociedad, como muchas otras sociedades, tiene la característica de ser androcéntrica, esto quiere decir que toma al hombre, como medida para todas las cosas, como prototipo del ser humano y todas las instituciones creadas socialmente, responden a las necesidades del varón, es decir, todo gira a su alrededor".

De lo citado anteriormente descubrimos que la socialización con respecto a la asignación de roles de género ha constituido la historia de legitimación de un género por sobre el otro, y junto con ello un orden social instaurado artificialmente sobre la base de supuestos mitológicos (hombre superior), y que hoy en día se encuentra "manifiestamente oculto" como el aire que respiramos. Hoy en día el machismo es un lenguaje, una concepción tan arraigada en nuestra psique que cuesta descubrir el velo que envuelve sus mecanismos, el machismo está presente en todos los aspectos de nuestra interacción tanto de hombres con mujeres, hombres con hombres, mujeres con mujeres. Todas nuestras definiciones son androcéntricas, inclusive las que utilizan las mujeres para definirse a sí mismas. Un ejemplo de la extremización de este fenómeno lo constituye la siguiente reflexión; sabemos que el feminismo vendría a ser algo así como la antítesis de machismo, pero su naturaleza, su presencia sólo puede entenderse bajo la presencia del machismo, o sea el feminismo encuentra su posibilidad de ser en la lucha contra aquello que no lo valida, el feminismo encuentra su sentido y su razón de ser en el objeto de su negación, por ello su presencia no hace más que afirmar la condición de existencia del machismo, un ejemplo práctico lo obtenemos reflexionando acerca de lo siguiente: el feminismo ha logrado, entre otras cosas la mayor participación de la mujer en las decisiones de la sociedad, ha ingresado masivamente al campo laboral, ha ingresado al marco de la competitividad de género y muchas veces, sino la mayoría ha salido victoriosa, sin embargo postulamos que estos triunfos son triunfos del modelo machista de sociedad para la cual el feminismo viene a ser funcional, o sea la mujer al participar (lo cual es algo muy valioso) perpetua el modelo machista imperante, al permitir regirse bajo el alero de un mundo definido desde el prisma de la masculinidad dominante.

El machismo, entonces vendría a ser una construcción cultural, basada en la historia de la evolución de la socialización de los roles de género, en esencia es un modo particular de concebir el rol masculino basado en el mito de la superioridad de los hombres por sobre las mujeres y en la autoridad que "por derecho propio" tiene sobre ellas.

En estos momentos nos vemos ante la necesidad de definir un constructo teórico que dé cuenta en alguna medida de cual es la dimensión psicológica del Machismo, asumiendo que, si bien este fenómeno encuentra su origen en la evolución de las formas culturales, es en el grado último (pero no menos relevante) de su expresión, un fenómeno individual de actualización de pautas culturales. El concepto que decidimos operativizar para este análisis es el de las "actitudes", y tal como quedo definido en la introducción, constituye una asociación entre un objeto dado y una evaluación dada. Lo cierto es que, es difícil entender un concepto con tan poca información, pero la simpleza de esta definición nos permite trabajar con este concepto de manera más eficiente (simplicidad pragmática). Sabemos además que las actitudes están constituidas por tres componentes: un componente cognitivo que se relaciona con creencias, percepciones acerca del objeto de la actitud. Un componente afectivo relacionado con el valor positivo o negativo que le asignamos a ese objeto, y por último un componentes conativo conductual que se expresa en conductas de hostilidad u apoyo con respecto al objeto de la actitud.

A modo de ejemplo, supongamos que alguien tiene una actitud negativa frente a los autos Japoneses, la actitud aquí consiste en asociar al auto Japonés con la valoración que ese sujeto le da, en este caso negativa. Entonces el componente cognitivo está presente porque el sujeto ve el auto Japonés y dice "creo que ese es un auto de mala calidad", el componente afectivo se daría por ejemplo si el sujeto pensara "a mí me gusta mucho más mi auto Inglés", y por último, el componente conductual "yo no me voy a comprar un auto Japonés". El ejemplo es un tanto rebuscado, pero nos permite figurarnos de manera más explicativa la forma en que opera la actitud, luego esto aplicado al fenómeno del Machismo es algo de mucha mayor complejidad. Para relacionar lo que hemos hablado hasta ahora con respecto a las actitudes, y con respecto al machismo, vamos a citar ciertos fragmentos de una conversación que mantuvimos con el profesor Max Eytel.

La verdad es que yo no te autorizo para que me citen porque me voy a mandar un volón (risas); yo me atrevería a decir que el machismo consiste en una "actitud" que tiene el hombre frente a la mujer, en el que hace una asociación entre el objeto mujer y el grado de valoración que le da, pero resulta, fíjate que esta es la volada que me voy a pegar ahora, que el machismo no es una actitud solo frente a la mujer, sino que es frente a toda una serie de actividades o funciones que se supone que tiene la mujer, entonces eso si lo miramos desde el punto de vista de la teoría del aprendizaje, podría ser perfectamente una sobregeneralización.

Esta idea es bastante interesante porque nos permite entender de qué manera una "actitud", que como dijimos es la asociación entre un objeto dado y una evaluación dada, se convierte en un "estereotipo", que es un conjunto de ideas que se mantiene acerca de un grupo determinado. Esta sobregeneralización desborda el terreno del objeto concreto para diseminarse a la categoría genérica de elementos de la cual ese elemento en particular (objeto de la actitud)forma parte, así las actividades que desempeñan las mujeres son etiquetadas como actividades de menor status social, y asignadas a la categoría de las mujeres en general.

La sobregeneralización es un proceso que da cuenta de la dinámica de nuestros procesos cognitivos orientados a nuestra adaptación, sin embargo el curso de esta dinámica psicológica unido a la historia de nuestras pautas culturales de asignación de roles, constituyó, y aún constituye un escenario muy hostil para la mujer.Las actitudes cumplen múltiples funciones, es una herramienta cognitiva que nos permite aprender selectivamente aquello que nos sea significativo, en este caso la actitud actuaría como un "esquema bipolar", entendiéndose por este "que las actitudes contienen conocimientos relativos a puntos de vista con los que se está muy de acuerdo, o muy en desacuerdo, facilita el aprendizaje y recuerdo de la información que se adecúa a cualquiera de estos dos puntos de vista".

En este sentido las actitudes adquieren un gran valor adaptativo, ligado a la supervivencia, al constituir un marco cognoscitivo organizativo o esquema, permite orientar nuestra acción de manera efectiva disminuyendo el gasto energético, y el tiempo invertido, la actitud además actúa como Heurístico, siendo una herramienta operativa que permite resolver problemas de manera sencilla recurriendo a nuestras evaluaciones almacenadas.

A modo de resumen, ahora sabemos que el machismo, puede constituir una "actitud" que tiene como objeto, más que la mujer, lo femenino, o sea todo el entorno simbólico que rodea la figura de la mujer en nuestra sociedad, el contenido de esta actitud está basado en el mito de la superioridad masculina, por lo que se puede argüir que es explícitamente negativo hacia las posibilidades de desarrollo espiritual de la mujer, y paradójicamente del hombre, que se constituye en un temprana víctima de sus formas institucionalizadas, que orientan la formación de los varones a la supresión de la expresión de la emocionalidad y la sensibilidad a causa de una homofobia por parte de los padres. Este último elemento es muy importante dado que permite la visión de la diversidad de elementos a la base del machismo, siendo la homofobia un factor no muy reconocido, y para completar es necesario agregar que no se ha encontrado una relación directa entre la crianza con una conducta de pasividad y la posterior homosexualidad, y además las historias de la milicia confirman que el aspecto de macho no es suficiente para negarse a la posibilidad de encontrar una pareja homosexual.

Las actitudes son aprendidas, el aprendizaje se lleva a cabo en un contexto histórico y socio-culturales que imprime su sello en nuestra individualidad, las actitudes pueden cambiar, no son estáticas, pero en el caso del machismo el cambio esperado debe pasar por la ruptura de macroestructuras de paradigma que incluso hoy en día permanecen encubiertas.

  • CAUSAS DEL MACHISMO

El machismo ha sido un elemento de control social y explotación sexista en muchas culturas. Algunos factores que han contribuido a su supervivencia y continuidad son:

  • Leyes discriminatorias hacia la mujer.

  • Diferencia de tratamiento en el caso del adulterio: en algunas culturas, el adulterio, o el embarazo previo a la concertación del matrimonio son castigadas con la pena capital.

  • Necesidad del permiso del varón para realizar actividades económicas.

  • Negación del derecho a voto o de otros derechos civiles (véase sufragista).

  • Educación machista desde las escuelas y la propia familia, por el cual el proceso de enculturación trata de justificar y continuar el orden social existente. Eso incluye consideración de valores positivos la sumisión al marido, el matrimonio y la procreación como una forma preferente de autorrealización.

  • Discriminación en el ámbito religioso, en países de predominio musulmán, en determinadas ramas del cristianismo, en los ortodoxos judíos, en el hinduismo, etc. La Biblia contiene expresiones que son consideradas por algunas corrientes como machistas, por ejemplo, "la esposa de Noé", "las hijas de Lot", "la suegra de Pedro", las cuales son interpretadas como un indicio de posesión, lo cual se acentúa al no mencionar el nombre de estas mujeres del Antiguo Testamento. Otro ejemplo en el Nuevo Testamento es la expresión en la primera epístola de Pablo a los Corintios 14:34 (Versión Reina-Valera 1909) que dice: "Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar".

  • División sexista del trabajo, por el cual se prefieren a otros hombres en puestos decisorios. Originalmente la división sexista se fundamentó en la diferente capacidad física y muscular, en la que los hombres tenían ventaja comparativa; En cambio, en la sociedad actual la fuerza física perdió importancia, mientras que las capacidades intelectivas y las habilidades sociales fueron ganándola, lo que ha contribuido a la incorporación de muchas mujeres al trabajo asalariado. También se refiere a un pago de salario menor a las mujeres que a los hombres a cambio del mismo trabajo. El comportamiento sexista se debe a los prejuicios cognitivos de efecto Halo respecto a la fuerza, efecto de carro ganador, y a otros efectos como falsa vivencia por parte de los que quieren mantenerlo, que más tarde se convierten en falacias de apelar a la tradición, falacia por asociación y generalizaciones apresuradas.

  • Los medios de comunicación y la publicidad sexista, al realzar ciertas conductas o modelos como siendo los más adecuados o típicos de las mujeres.

  • NEOMACHISMO

El neomachismo es la versión modernizada. El hombre asume que la mujer juega un rol en la sociedad, con derecho al trabajo y a su vida propia, pero en la vida en casa se cree con derecho a pedir explicaciones a su compañera y a no realizar aquellas tareas del hogar que aun se consideran poco masculinas.

Esta figura deja de lado el maltrato a la mujer, sin embargo, busca mantener el control, liderazgo, aunque de una manera más objetiva y democrática, acepta sus errores y las ventajas del sexo femenino, el neomachismo, busca un consenso de pareja en el matrimonio, pero siempre busca hacer valer su opinión y hacer más justa una familia.

  • MACHISMO EN LA MODA

La moda femenina ha sido paradójicamente uno de los nichos de funcionamiento del machismo encubierto. Los tacones altos, el maquillaje, los esfuerzos por mantener figuras esbeltas, los sostenes, el llevar partes del cuerpo sugerentemente descubiertas (cuello, parte alta del pecho, piernas, pies) etc., no hacen sino confirmar que tácitamente la mujer debe resultar "atractiva" a su contraparte masculina. Esta actitud ha ido cambiando un poco con el tiempo disminuyendo estas tendencias. El giro de la moda ha sido tal en los inicios del siglo XXI, en algunos países, que también los hombres se preocupan por la estética de su cuerpo, usando por ejemplo, tratamientos para el cutis, ejercicios para acentuar su musculatura o ropa sensual, como camisetas y pantalones apretados, o usando prendas incómodas y de mensaje "sumiso" como sandalias que dejan los pies descubiertos

  • EJEMPLOS DE ACTITUDES MACHISTAS

  • Limitar o estorbar el acceso de la mujer a la universidad, a la cultura o a los puestos de dirección.

  • Intentar que la mujer piense, vista o se comporte como el varón.

  • Considerar a la mujer como objeto sexual para uso y gusto del varón.

MACHISMO EN LA VIDA ESPIRITUAL

En la santidad

- Igualdad: Todas las personas están llamadas a la máxima santidad, a la unión con Cristo, al cielo.

- Diferenciación: El modo de alcanzar la santidad es distinto. Por ejemplo, las mujeres tienen más facilidad para unas virtudes, mientras que deben esforzarse más en otras.

- Aclaración: Los institutos religiosos para hombres no son machistas, pues ni menosprecian a la mujer, ni excluyen otros caminos de santidad para ellas. (También está la libertad divina de elegir fundaciones).

Aclaración del sacerdocio ministerial.- Tema debatido pues en la religión católica sólo los hombres pueden ser sacerdotes. No hay menosprecio pero sí exclusión clara y a primera vista injusta: machismo. La verdad sin embargo es otra; no hay machismo sino realismo: las mujeres no pueden ser sacerdotes por falta de capacidad; por tanto es justo que no lo sean.

¿Falta de capacidad? Las mujeres pueden ser madres de sacerdotes como María madre de Cristo, pero Cristo fue varón y varón debe ser quien hace sus veces en la tierra. Evidentemente aquí interviene la libertad divina de organizar así las cosas, y no dudamos de la sabiduría y justicia de Dios.

¿Catolicismo machista? La religión católica es la institución que más ha defendido la mujer a lo largo de la historia, y es la única que eleva la dignidad de una mujer a la categoría increíble de Madre de Dios. Se diría ahora que el catolicismo es marcadamente feminista. Menos mal que los sacerdotes sólo pueden ser hombres y así se equilibra un poco la situación. El Señor ha dispuesto las cosas muy bien.

No lo veo claro, me dice un amigo y continúa: las mujeres pueden ser embajadoras que representen a un país.

¿Por qué no van a ser capaces de representar a Cristo?- No es el mismo tipo de representación. Veamos lo que sucede en la misa. El sacerdote afirma "esto es mi cuerpo" y en ese momento el pan no pasa a ser el cuerpo del sacerdote sino el de Cristo. En esos instantes el sacerdote ha prestado su voz y su persona a Cristo para que Él diga "esto es mi cuerpo". Es ya difícil a la fe aceptar esa presencia de Cristo en el sacerdote. Más difícil sería si se tratara de una mujer. El Señor ha dispuesto las cosas muy bien.

El sacerdocio: Es una vocación divina que el Señor da libremente a quien desea. Cualquier vocación es un gran honor -y una responsabilidad- para la persona elegida, pero no un desprecio para las demás. El Creador no está obligado a otorgar ese don a todos, y no es injusto cuando lo da a unos y no a otros. Es libre.

Conclusiones

  • La palabra cultura proviene de la palabra cultüra, Latín, cuya última palabra trazable es colere. Colere tiene un amplio rango de significados: habitar, cultivar, proteger, honrar con adoración.

  • La cultura es el conjunto de todas las formas y expresiones de una sociedad determinada. Como tal incluye costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias. Desde otro punto de vista se puede decir que la cultura es toda la información y habilidades que posee el ser humano.

  • El sexo es la diferencia física y de conducta que distingue a los organismos individuales. Además el termino sexo tiene que ver con la biología que nos condiciona y género con la cultura que nos modula.

  • El género es una categoría de análisis que denota un conjunto de normas y convenciones sociales del comportamiento sexual de las personas.

  • La mujer feminista no busca dominar al hombre (de hecho, ya lo domina de muchas y sutiles maneras, como podría pensar a regañadientes el machista) simplemente no quiere ser dominada por él.

  • El feminismo ha existido siempre. En el sentido más amplio del término, siempre que las mujeres, individual o colectivamente, se han quejado de su injusto y amargo destino bajo el patriarcado y han reivindicado una situación diferente, una vida mejor.

  • La tradicional ideología machista viene de muy lejos. Al considerarse el sexo "fuerte" el hombre es el dueño de la mujer, quien así queda reducida a un virtual objeto moldeado por los caprichos masculinos.

  • El machista tiende a creer que el dominio del hombre sobre la mujer es algo natural y por tanto inevitable, pero en realidad se trata de una pauta cultural y por lo tanto variable.